Tras haber explicado las normas
básicas de la gymkana y dar las pautas para la utilización correcta del mapa, nuestros
chicos salían del pabellón en grupos, tras haber localizado en él su situación de
referencia de salida. Los astronautas no abandonaban la base (el pabellón) sin haber identificado en grupo, a través de la lectura
de los elementos del mapa, la mejor forma de llegar al siguiente punto.
En la estación base estaba la
mesa de control, a la que tenían que volver los chicos, respetando siempre un
orden de llegada, a dar las respuestas a
las pistas que habíamos escondido a lo largo de todo el espacio del
centro, incluidas las zonas bajas de los edificios en los que se imparte
docencia. A su vez, había tres pruebas (un recorrido de agilidad, una prueba de
creatividad con combas y una tarea cooperativa) que tenían que resolver con
éxito para obtener más puntuación. Los astronautas pusieron a funcionar su
cuerpo y su mente para aplicar aprendizajes relacionados con Misión X y otros
temas transversales, tratando aspectos como: la alimentación e hidratación, las
cualidades físicas, el entrenamiento de un astronauta, ingesta calórica, planetas
del sistema solar, etc. Todos los grupos
acabaron en el tiempo previsto para la actividad y mostraron en general un buen
nivel de motivación.
Para finalizar, tras la gymkana,
el grupo entero se reunió para realizar una tarea cooperativa. Consistía en
atravesar una zona que no podían pisar con la utilización de dos colchonetas para
salvar a los compañeros del otro lado y traerlos de vuelta. El diálogo, la
actitud cooperativa y la reflexión para la toma de decisiones y definición
conjunta de estrategias para la resolución del problema, son aspectos
fundamentales para que la tarea tenga éxito.
¡Os dejamos con algunas fotos de
los chicos en plena acción! ¡Buen
trabajo, astronautas!
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