Pocos implementos pueden tener
tanta utilidad en una clase de Educación Física como las combas y sugerirnos
multitud de retos y desafíos. A través
de ellas, podemos abordar factores como el equilibrio, la coordinación, la
resistencia y la fuerza. También nos permite gestionar la intensidad de trabajo,
principalmente a través de la frecuencia cardiaca y las correspondientes zonas
metabólicas.
Para saltar bien a la comba,
primero nuestros alumnos tienen que conocer los principios básicos del salto:
cómo entrar, dónde saltar y cómo, cómo salir, cómo dar, y como percibir y
adaptarse a un ritmo de ejecución tanto de salto como de dar cuerda.
En nuestro caso, la culminación
de esta Unidad Didáctica consiste, tras un período de ensayos (aproximadamente
tres clases), en que cada uno de los grupos realice un montaje coreográfico
(flash mob de combas) a exponer al resto de la clase el último día. Todo este
proceso requiere entonces de la intervención de otros aspectos y factores, como
pueden ser: el trabajo en grupo, la autogestión del tiempo de preparación
(ensayos, recreos, etc), la expresividad a nivel corporal y facial, y sobre
todo, de un dominio del espacio escénico (material preparado de forma
anticipada, el desarrollo de un guion, trayectorias, continuidad, reacción ante
fallo, planos del escenario, proyección hacia el público (sus propios compañeros
de clase y profesoras), etc.
Todo ello está trabajado desde
una progresión de menor a mayor dificultad, de lo más simple a lo más complejo.
Comenzamos pues por comba individual, para luego pasar a comba simple y terminar en doble comba.
Cuando los alumnos han experimentado los saltos y distintas combinaciones,
entramos en el proceso de montaje coreográfico supervisado. El esfuerzo de los
ensayos y trabajo en grupo se ve reflejado al final, con la satisfacción de los
alumnos y la proyección de elementos realmente estéticos y creativos.
Misión X y combas: ¡Salto a la luna!
Uno de los retos que nos proponen
desde el programa de Misión X, conocedores de los grandes beneficios del uso de
la comba, es precisamente la puesta en práctica de tareas de salto con este
implemento. Como en nuestro caso las combas es material curricular para 1º de
E.S.O, hemos “saltado a la luna” ¡y a algún que otro astro más!
Os dejamos algunas fotografías de
los chicos superándose a sí mismos y disfrutando del trabajo de combas.
¡ Buen trabajo, astronautas! No os olvidéis de registrarlo en el DIARIO DE MISIÓN!